jueves, 21 de febrero de 2013

Martha Heredia la reina de dos generaciones



Nada permanece, excepto la nada, el vacío, la caída sin paracaídas de valores, jóvenes que viven respirando aire de corrupción, del desprecio a la educación, al mundo filosófico, literario y cultural. El 2009, dos generaciones, los jóvenes net y nativos digitales dominicanos vivieron en la Marthamanía, al ser parte del teatro, del espectáculo de una vida light, cuando votaron a través de su celular a favor de Martha Heredia para que lograra ser la princesa del vacío de lo efímero, en un reality show que se mueve en el regocijo de la destrucción de valores y la falta de autenticidad.
Dichos jóvenes, que han crecido y han nacido en el mundo de lo digital, de las redes ciberespaciales, enviaron miles de mini mensajes al símbolo de Marha, encarnado en una numeración, la 43657, símbolo de lo digital y lo descarnado
Recuerdo que tal espectáculo se estaba celebrando en Argentina. En ese momento me encontraba en aquel país representado a la Universidad Autónoma de Santo Domingo en Virtual Educa. Precisamente algunas de las ideas que expuse en mi conferencia explicaba lo efímero de las creencias y valores de  la generación net y los nativos digitales del país, a diferencia de las generaciones anteriores.
Los líderes políticos dominicanos que ayer celebraron el símbolo de lo efímero de esta artista, no se detendrán a pensar, ni les interesa, cómo podemos seguir participando en los rostros de los efímeros y en el desprecio a los símbolos, a los valores de la convivencia y la cohesión social. Les interesa ese mundo de lo efímero, ya que viven de eso y desprecian la permanencia de lo cultural encarnado por doctores, maestros, profesores, médicos, pintores, poetas, escritores entre otros profesionales que  han labrado con sus manos, los valores que hoy deben predominar en la sociedad. Los políticos les desprecian porque no generan votos para el clientelismo y el patrimonialismo y viven criticando ese sistema político corrupto.
Diciembre 2009 fue el regocijo de Martha Heredia, su mundo era otro, el salto a la fama, el rostro de lo que supuestamente es el ídolo latinoamericano. Hoy termina ella  en la desfiguración de lo que ofrece el consumismo y la chabacanería del sin sentido de una sociedad que glorifica el éxito efímero a cualquier precio y desprecia los valores de Juan Pablo Duarte, Américo Lugo, Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch, Andrés L Mateo, Diógenes Céspedes, Manuel Matos Moquetes,  entre otros escritores e intelectuales que han dejado un legado para que nuestra sociedad no termine desmigajada y respirando aires grises.
Febrero 2013 es la destrucción y la esfumación de ese símbolo, que no le interesa a los políticos, ya que es parte de un desecho que se presenta con 1.8 kilos de heroína, la cual no es la heroína de Marha Heredia, sino la de un polvo que la entierra de por vida en una sociedad de espectáculos en la política y lo social.
Según Pedro Henríquez Ureña, Eugenio María de Hostos murió de asfixia moral. Hoy no estamos muy lejos de eso, lo que sucede es que cientos de miles han emigrado  allende a los mares para no morir y otros vivimos cubierto con una máscara con oxígeno para poder sobrevivir a esa asfixia que amenaza con desintegrar a la República Dominicana.