lunes, 5 de septiembre de 2011

El Miedo: en un escenario gris y cibernético



  Grandes  temores,  incertidumbres, impotencia y amenaza se perfilan en los días que corren  en el mundo y cibermundo. Nuestro tiempo ha engendrado las zonas grises, tal como la abordó el intelectual francés Ala Minc, en  cuanto un capitalismo sin regulaciones, salvaje, el predominio de mafias económicas y políticas  , corrupción , narcotráficos, eclipse de lo moral , sin ética de la responsabilidad , de lo dialógico y la honestidad, del decir y hacer.

    La cultura de que todo está permitido y que el mundo es así, con sus crisis sociales y de civilización, llegamos a unos entramados de unos entornos que ya no tienen referencia en lo real, sino en lo virtual, el cual sería el verdadero rostro de un espectro. Sin embargo con la entrada en escena de la debacle del capitalismo se en cierne las zonas grises del miedo y del horror al desempleo.  Se vive el síndrome del desempleo, no importa el horario, ni la explotación, el ciudadano que logra entrar en un circuito de trabajo se siente seguro y acomodado ante un mundo en recesión y crisis permanente.

   Hay un temor generalizado en los ciudadanos europeos y norteamericanos, que se encuentran asediados por la reducción del trabajo, el placer y el consumo. Con un  panorama desolador que empuja más hacia los recuerdos de la gran depresión  que se dio  en  los años veinte del siglo pasado. 

   Con el surgimiento de los  mercados virtuales, instantáneo, que dejan perplejo a los ciudadanos del mundo, en el instante en que se anuncia su derrumbe, y que por su envoltura cibernética, digital, no afectan en el momento, sino en el trascurso de meses, sintiéndose lentamente en la vida cotidiana del mundo real.

 Lo virtual, en el cibermundo es  el heraldo que llega a la realidad, para anunciar en este caso,  las crisis económicas del capitalismo y que ha estado estresando a los ciudadanos de este planeta.

   La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde dice  que existe el riesgo de una recesión global inminente para el mundo y el cibermundo de este planeta de la vía láctea.
No se discute el desempleo que es alarmante ni el hambre que cubre el planeta, como tampoco el problema energético, la subida de la materia prima; no todo eso es secundario, ahora es el déficit fiscal que tienen los gobiernos del mundo, que hay que reducir. Que panorama más desolador cubre la vida cotidiana de los ciudadanos de la globalización.