jueves, 27 de septiembre de 2012

Su discurso presidente Danilo Medina no puede ser un olvido contra memorias



La reiteraciones de sus palabras, Presidente Medina, no son citadina de un mañana de café, como tampoco de tertulias, están ahí, en la conciencia de la ciudadanía incipiente de los dominicanos, son palabras no escamoteadas por los espectáculos de la politiquería cotidiana.
No, Presidente, hable  claro, llegó su hora con su primer funcionario Haivanjoe Ng Cortiñas,  que ha reventado las redes sociales en el ciberespacio, ya que siendo  Contralor General de la República, se ha otorgado una pensión de 625 mil pesos mensuales por su condición de ex Superintendente de Bancos.

Recuerdo su discurso, Presidente, sobre los funcionarios que le produjeran ruido a su gobierno: se iban a tomar medidas enérgicas, no es para pensarlo, es para actuar. Lo de Ng Cortiñas escapa a un ruido, ya que es una explosión, no como la de Félix Bautista, que es comparable a la del Big Bang del universo, pero está ahí. Esperemos, Presidente. Que su decir-hacer sea una nueva visión, no una pérdida lastimera de ejercicio del poder.
Su discurso en  la Naciones Unidas Presidente, desnuda la realidad dominicana cuando dice que en el país más de la tercera parte de su población vive en condiciones de pobreza, muy bien ese decir, ahora el hacer es la actuación  en beneficio del pueblo, contra esos funcionarios que se creen que viven en Alemania o Suiza, ya que no se puede hablar de toda Europa.  Ahora espero hechos y palabras, con  el primer ejemplo, Haivanjoe Ng Cortiñas.