jueves, 26 de abril de 2012

El poder de los Hackers en un mundo ciberpolítico




La compresión de una teoría de la ciberpolítica, hay que articularla con una relación social digital, entre sujetos cibernéticos (hackers, cibertrabajadores, ciberpolíticos, educadores virtuales, ciberciudadanos), con el poder digital (gobierno electrónico, automatización del proceso electoral,  cuerpo de seguridad digital). Esta relación entre sujetos cibernéticos y el poder digital se entreteje con el mundo de lo ciberespacial, por medios de las redes sociales y medios informativos digitales, los cuales nos dicen que la nación dominicana, en la medida en que va pasando el tiempo, fortalecerá más y más  la tendencia tecnológica de la sociedad de la información y del conocimiento.
Por eso,  hay que entender el sujeto cibernético, llamado hacker en una relación con el poder digital. Un sujeto no es un hacker por el hecho de incursionar en un portal digital o un correo de una persona, a lo mejor es un ciberintruso que quiere fastidiar. La política de Anonymous, de acuerdo a mi investigación, no tiene que ver con una cultura delincuencial, sino de lucha por la transparencia y la democracia, aunque muchos puedan tergiversar su visión filosófica y política. Incluso realizar sabotaje digitales y decir que son de Anonymous.
A este movimiento se le conoce por grandes causas como la lucha por la libertad en el Medio Oriente y por la democratización de la información, como el caso Wikileak. En este sentido, no es lo mismo una lucha democrática por el 4 % para la educación, en la que unos grupos de hackers  incursionen en páginas del gobierno dejando consignas, sin provocar daños, que unos hackers se introduzcan en los sistemas financieros de los bancos y realicen  operaciones fraudulentas.
Los apresamientos contra 4 supuestos hackers de Anonymous el 26 Marzo,  del 2012, no se pueden despachar de manera arbitraria, más cuando son nativos digitales. La ley 53-07 sobre delito informático en nuestro país no se puede aplicar de manera mecánica.
Un ejemplo basta,  el hacker Argentina, Julio Ardita, apodado Gritón, fue apresado por los norteamericanos en el 1995,  por haberse introducido en  los sistemas informáticos del Pentágono, en  bases militares norteamericanos  y a la Nasa. Hoy Ardita luego de una condena leve, que no implicó prisión, se ha convertido  en un hacker de seguridad informático para los bancos mundiales y otras empresas.
 Los hackers que incursionan en la seguridad e instalaciones nucleares de Estonia, Japón, Irán o China, no son  hackers mercenarios, criminales o delincuenciales, sino hackers militares, que defienden la alta seguridad cibernética de todo el sistema político, económico y social de su país.
En tal sentido, el hacker es un sujeto con formación en el mundo digital, capaz de irrumpir los sistemas de información computarizados, en la redes del ciberespacio, y que no es el único sujeto del mundo digital o cibermundo, ya que encontramos otros sujetos cibernéticos, entre los cuales se encuentran los ciberpolíticos, que son los que participan en las actividades políticas con un dominio en redes sociales y parte de lo que es  la política social digital.

                  El primero de Mayo, será la puesta en circulación de mi Libro: HACKERS y filosofía de la ciberpolítica. Feria del libro. Lugar: Auditorio Museo de Historia Natural. 3 P.M.

domingo, 22 de abril de 2012

La dominicanidad virtual


Esta reflexión forma parte de un ensayo contenida en el texto Hackers y Filosofía de la ciberpolítica, que se pondrá en circulación el proximo miércoles 25 de abril, a la 6 pm, en el Museo de la Rectoría, en el Alma Mater de la UASD


Louis Joyanes nos establece cierta diferenciación de lo real y virtual en las relaciones sociales: “La diferencia, es que un lugar real nos da una base, nos asegura una posición. La posición en el espacio (real) no es un mero atributo de la conciencia, sino una condición previa a ella. El lugar real esta íntima y substancialmente ligado al cuerpo. No ocurre así con los lugares o espacios virtuales.(…) De hecho , los mundos virtuales nos hacen volar en el espacio, liberarnos de las obligaciones de lo real. En realidad al trasladarnos a lo virtual, no se abandona realmente lo real. Hay que abandonarlo de forma imaginaria, hay que lanzarse al vacío.”(Cibersociedad. España. 1997: McGraw-Hill. P.79)
A medida que pase el tiempo nuestras relaciones sociales se van compenetrando con lo tecnológico, con percepciones virtuales, que convivirán con los reales, con nuestro medio físico y social. Para tales fines se han estado dando varias condiciones sociales en la que podemos destacar los  miles y miles de hogares con computadoras y que ya navegan por la Internet,  las decenas de tiendas donde se pueden adquirir herramientas y  programas de computadoras.
Además de estos, contamos con los centros educativos  de informática en universidades, liceos y otras instituciones, los  megacentros comerciales y bancarios, y algunos Cibercafe.
Todas esas  condiciones  sociales se irán acelerando y modificando parte de nuestra realidad social.  Se verá como normal, como algo natural las navegaciones por las cientos de páginas informativas, comerciales y educacionales que nos ofrece el ciberespacio. Por eso  podemos plantear una crítica al ejercicio de la política utilizando el concepto de lo virtual, ya que  muchos  funcionarios y algunos políticos se mueven más en lo virtual, en lo aparente, que en la realidad social.
Hoy podemos contemplar  como un sujeto que vive por los confines de sabana perdida  maniobra en la parada de autobús su celular o como un chinero y paletero enganchado a empresario comienzan de bajo de un árbol una conversación con su celular. Son virtuales estos rostros en tanto que son máscaras, actos simulados que esconden realidades de miserias económicas y sociales.
Para mi lo virtual en tanto que  penetra nuestra sociedad  es como cuando el físico y astrofísico analizan las partículas cosmogónicas, les dan  una existencia aparente y no real, pero están ahí,  hay que estudiarlas.
Nuestros  espacios virtuales se desenvuelve por obras de una cultura tecnológica, que se ha estado imponiendo en todo el planeta;  en nuestro país esto se ira  ensanchando en la medidas en que las telecomunicaciones, las computadoras y el ciberespacio de la Internet vayan  insertándose más y más.