miércoles, 27 de junio de 2012

Los Yayoflautas españoles y las neuronas espejo de los funcionarios dominicanos



La crisis de Europa, de manera específica la española, nos envuelve, nos cubre como tiempo nublado. En Asturias, la marcha oscura de los mineros que va desde Miera hasta Madrid entra en los encuentros y desencuentros con los ciudadanos con lo que he estuve en dicha región, sin dejar de mencionar mí largo viaje por los vericuetos de las carreteras de San Sebastián a Barcelona. Todos estos sucesos me dejaron mudo tras unos recortes y una reforma fiscal que oscilan entre el paro y la austeridad.
Mis recuerdos viven en el viento de unos amigos españoles y domicanos acogedores, solidarios, que se envuelven entre la incertidumbre y el vacío, ya que el fundamentalismo neoliberal ha socializado la crisis del consumo, pero nunca socializó la abundancia de la riqueza.
De ahí que en estos días que corren ha surgido un movimiento social llamado Yayoflautas, constituidos por abuelos y abuelas españoles que se han lanzado a las calles y plazas de España a protestar al ver a sus hijos y nietos lanzados al infierno de las precariedades y no tener un futuro de purgatorio de trabajo y consumo, tal como lo tuvieron ellos.
Los Yayoflautas vivieron un día ya lejano el síndrome del nido vacío, cuando sus hijos se fueron de su lado para que respiraran aire de libertad y para dejar que sus padres reconstruyeran su vida. Hoy la realidad es otra, se vive con el nido lleno producto de la crisis. Hoy sus hijos juntos con sus nietos viven de nuevo con ellos. El límite del desarrollo demuestra que el progreso en bienes y en cosas se alcanzó en detrimentos de las personas. Europa y, específicamente España, vive con el nido lleno, padres que mantienen a sus hijos y sus nietos en un desgarramiento de precariedades.
El espacio virtual, nicho de lo real, toca fondo y madera, neuronas- espejo, España endeudada y los funcionarios dominicanos tienen sus neuronas-espejo activadas sobre deuda y más deuda para ampliar su espacio de poder en detrimento de la sociedad.
¿Qué será de nosotros que todo lo tenemos que resolver con deudas y más deudas? Las neuronas-espejo, como meta conocimiento, se definen como autoconciencia. Observo a España y pienso en el país.
Nos dicen las instituciones financieras internacionales y los altos funcionarios del gobierno que podemos seguir endeudándonos porque apenas  llegamos en materia de deuda externa al 40% del Producto Interno Bruto, que otros países van adelante que nosotros, que ahí están Grecia, España, que tienen tres y cuatro veces nuestra deuda. Que estamos detrás de Nicaragua, de Honduras… pero vamos, no hay desvío, no se construye camino, este es el único,  así  que vamos, deudas, deudas, todo se resuelve con deudas.
Tal vez algún poeta del alma pueda volar en una poesía sobre cómo seremos unos Yayoflautas, porque las deudas parecen ser el camino del progreso. Lo demás no existe, aquí está prohibido pensar con voz el poeta: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
Las neuronas-espejo de los funcionarios nos dicen que todavía el país tiene capacidad de endeudamiento, pero no explican cómo parar, no hay forma de vivir en nuestro país, si no es sobre deuda y deuda. Para ellos eso es muy filosófico y de oposición, de izquierda o perredeísmo, en fin no encaja en su estructura cerebral.
De los apuntes que guardo sobre la situación de nuestro país, algunos  explican sobre la deuda del país. Antes del mes de junio de 2012 la deuda del Gobierno central era de US$13,000 millones, de los cuales US$8,000 millones corresponden a deuda externa, y US$5,000 a la deuda interna.  A esa deuda global US$13,000 millones, se le añaden los US$5,000 millones del endeudamiento del Banco Central, empréstitos que se hicieron a raíz de la crisis bancaria de 2003. Lo cual suma un total US$18,000 millones. Sin sumar lo que se están aprobando en este mes y lo que vienen... y lo que seguirán, seguirán…. No hay problema: seguir, seguir, comparándonos con otros países, seguir comparando y no parar, la única forma de vivir  en nuestro país es sobre deuda y deuda sin estrategia de inversión que la baje y la controle.  Si seguimos así prontos seremos los Yayoflautas dominicanos.