En su te texto historia de la
sexualidad volumen 1, Focault, dice como el poder no puede entenderse como el conjunto de
instituciones y aparatos que garantizan la sujeción de los ciudadanos en un
Estado determinando. A si como tampoco un sistema general de dominación
ejercida por elemento o un grupo sobre otro; más bien hay que entender que se
trata de multiplicidad de las relaciones de fuerzas inmanentes y propias del
dominio en que se ejerce, y que son constitutivas de su organización.
Por lo que no debe buscarse su existencia en un punto central, en un foco único de soberanía del cual irradiaría formas derivadas y descendientes, ya que el poder está en todas partes.
Por lo que no debe buscarse su existencia en un punto central, en un foco único de soberanía del cual irradiaría formas derivadas y descendientes, ya que el poder está en todas partes.
Focault, no sienta en el banquillo de los acusados a la economía
capitalista, como tampoco a su instancia, el Estado, sino que sienta al mismo
poder. Por lo que de una u otra manera lo sujetos mantenemos determinadas
relaciones con el poder (cristalizado en el Estados) y sus múltiples instancias.
Ahora bien, las nuevas formas de poder social ha ido cambiado y será en la
década de los noventa del siglo XX, que a los intelectuales y al poder hay que colocarse más allá de Focault, y quien
mejor que su amigo Gilles Deleuze quien explica como las sociedades disciplinada, organizadas en los grandes espacios
de encierro y que Focault situó en los siglos XV111 y XIX con su apogeo a
principios del siglo XX, entraron en crisis y han estado siendo sustituida por
la sociedad de control, en donde el marketing es el instrumento que forma la nueva raza impúdica de nuestro dueño .
Por lo que se desprende que el
sujeto no se encuentra encerrado, sino endeudado, en un mundo virtual y de
relaciones de poder digital y biométrico.
El intelectual que pretende reflexionar con relación al sujeto, al poder ,
a la sociedad, tiene que entender como la innovación tecnológica, cibernética
han estado incidiendo en las relaciones sociales en donde la microelectrónica, la informática, la
biogenética, la robótica y las redes sociales virtuales y reales han construido
en el mundo un cibermundo, y por lo tanto una nueva forma de poder que se mueve en la vigilancia, los dispositivos electrónicos de
espionaje y en control de los sujetos a través del método biométrico.