Los hackers no son piratas
IV
Cada vez que un movimiento o un
hacker cibernético lanza un ciberataque en el ciberespacio, algunos medios de
prensa los califican de piratas, creando con esto una confusión y un
desconocimiento de lo que son las temáticas ciberespaciales, de los que son las
relaciones políticas, económica y culturales que se mueven dentro de lo
cibernético y que tienen repercusiones sociales.
Se oye decir que grupo de piratas se
introdujeron en los sistemas computacionales del pentágono o que bloquearon
determinada página de la red en el ciberespacio.
Varias veces hemos reiterado que los
hackers no son piratas, que estos cibervaqueros tienen amplio dominio de la
informática, algunos con cierto nivel filosófico y social.
Postulo una teoría filosófica de lo
cibernético con lo social y el poder, en la que los hackers entran en una
relación con el poder informático y que dependiendo de su accionar en el
ciberespacio se pueden clasificar.
No es lo mismo el accionar del
legendario hacker Kevin Mitnick que la del empresario Bill Gates. No son los
mismos los movimientos de hackers chinos que constantemente enfrentan las redes
computacionales de Japón, en recordación de la matanza de miles de chinos en la
Segunda Guerra Mundial, que lo movimientos de hackers de extrema derecha que
libran batallas cibernéticas desde los Estados Unidos contra la China e Irak.
Por lo tanto, encasillar a los hackers
como piratas o separarlos de unos supuestos crackers es partir de una concepción
instrumental de lo que es el poder de la informática, del poder de una sociedad
afianzada en la información, en el conocimiento y en los controles
digitales.
El Diccionario de la Real Academia
Española y el de Maria Moliner definen a los piratas como aquellos navegantes
que se dedicaban a asaltar y robar los barcos en el mar, o también aquellos
sujetos crueles y despiadados. Estas ideas de pirata han sido trasladadas
mecánicamente para identificar a los hackers de la informática y del
ciberespacio. Esta concepción coloca a
los hackers como sujetos que navegan por la Internet con el propósito de
asaltar y robar informaciones a computadoras empresariales, estatales o de
individuos. Pero esta visión de los hackers como si fuesen pirata no ha cuajado
muy bien, ya que los mismos poderes empresariales y de los Estados de los
principales países estructurados en lo cibernético, que se encargaron de poner
a funcionar por los medios informativos esta idea de hackers como simples piratas
a principio de los 90s, se han encargado de introducir una nueva variante. Tal
es la de crackers, para calificar aquellos sujetos que supuestamente son
saqueadores y desploman los sistemas computacionales de otros. Esta confusión
ha permitido que estos poderes se queden con el término hackers, que son
realmente aquellos que velan en el ciberespacio por la seguridad de las
empresas, del comercio electrónico, de las transacciones bancarias y de los
distintos departamentos de los Estados Unidos. Estos serían los hackers, que
son opuestos a los crackers, o unos supuestos hackers malos.
Muchas empresas que tienen hackers de
seguridad o mercenarios, clasifican dentro de una concepción dual al hacker:
hacker malo y hacker bueno.
Es decir, para muchos medios periodísticos electrónicos,
los hackers son piratas, aunque ya los mismos poderes comerciales y políticos
han insertado la variante de hacker y cracker. Con esta variante la idea de
pirata como identificación única de lo que sería el hacker se desmigaja y crea más
confusión entre aquellos que quieren darle un sentido único a la idea de hacker
en el ciberespacio. Es de suma importancia que los periodistas de muchos medios
de comunicación comprendan que en la elaboración de informaciones cibernéticas,
deben tener un dominio claro de muchas de estas ideas, ya que estas forman parte
de la cotidianidad de muchas sociedades sustentada en la información.
Por ende, muchos medios de
comunicación cuando hablan de hacker como pirata están introduciendo en un
mismo saco a los hacker empresarios, de seguridad de Estado, de Banco, a los conservadores, a los anarquistas, a los mercenarios, a los
ciberterroristas , a los cibercriminales, en fin, a todos aquellos que pueden
irrumpir en las computadoras de los otros con sólo violentar su clave de
seguridad.
¿Y qué me pueden decir esos medios
que manejan el término hacker como si fuesen pirata, acerca de los hackers que están
bajo la cobija de una compañía de Estocolmo. Defcom-sec-com y que andan navegando por todas las empresas del
mundo sin pedir permiso para demostrar que ellos pueden corregir fallos de seguridad
en las empresas?
Esta clase de hacker es contratada
por bancos y empresas con el objetivo de que les cuiden su sistema de
información. Muchos de estos hackers que están en la compañía Defcom-sec-com ya se entrenaron por el
mundo de la aventura, algunos fueron hackers rebeldes, y como rebeldes sin causa
se dieron cuenta de que tenían más causa al ser parte de una empresa que les podía convertir en millonarios. Este es el camino
que les espera a muchos de los hackers, aunque otros serán artífices de su
propio proyecto revolucionario en el ciberespacio. De una cosa se puede estar
seguro y es que mientras haya ciberespacio habrá hackers de todas las especies,
ya que estos son sujetos que tienen su estrategia en la Internet y que
dependiendo de esta, se diferencian unos de los otros.
Nota: Este articulo fue escrito en el 18 de Marzo del 2000, en mi
columna Temas ciberespaciales, en el
desaparecido periódico El Siglo. El hacktivismo, que se ha desarrollado en la sociedad dominicana, todavía no tiene bien
claro la relación hacker y la ciberpolítica con el mundo de la política y sus diversas instancias de poder.
1 comentario:
Si un hacker realiza un ciberataque, entonces es un pirata cibernético. Y en ese sentido, no puede ser un cracker un hacker malo, porque como quiera es un hacker.
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