martes, 29 de diciembre de 2015


Fin de año: Camino por recorrer


A . Salomón Bastardo, cibernauta de todos los tiempos


Por Andrés Merejo. 31 de diciembre de 2015 - 12:08 am -  0
Nacimos y vivimos esas tradiciones que nos ha tocado vivir como occidentales, y más específicamente en nuestra cultura-lengua, como parte del legado español, a finales del siglo XV y que se configuró con el legado africano, en el siglo XVI y XVII, dando como resultado lo que somos hoy como dominicanos

Andrés Merejo

Andrés Merejo

Este fin de año 2015 hay que situarlo en un bagaje  de ritos mitológicos, culturales y religiosos, que van y vienen en cada sujeto de este planeta. Es con este bagaje, que las personas cabalgan, llevan consigo conocimientos y  creencias, que  se interrelacionan con en el mundo de la astrología y la astronomía.
La conformación de esas creencias brotan de la relación lenguaje,  discurso, lengua, cultura y  sociedad,  Es por eso que  la visión del sujeto sobre determinadas fiestas, ritos o celebraciones, hay que colocarla en el marco de su cultura que va moldeando el sentir y pensar de dicho sujeto. Somos sujetos sociales y culturales, vivimos entre fiestas y celebraciones, ya  sea a fin de año o comienzo de otro, por lo que no podemos excluir las tradiciones de siglos; somos partes de estas, quiérase o no. De  ahí que en este camino que seguimos recorriendo, somos tradición, innovación y modernidad. 
Esto es así porque formamos parte de la cultura occidental que se rige por el calendario gregoriano, en reconocimiento al papa Gregorio XIII, quien, en 1582, modificó el calendario antiguo de los romanos. Esta modificación ha dado como resultado un híbrido entre mitos romanos y cristianos, que son parte de nuestra tradición y que hemos llevado a rastras en el proceso de mundialización que ha dado como resultado el mundo y el cibermundo en este siglo XXI. 
Es por eso que nuestra vida es en parte arraigo occidental. En nosotros subyacen las creencias de un punto de partida y otro de llegada,  fundamentadas en el dios Jano, que nos persigue desde los tiempos de los romanos y que en latín significa Januarius o  janero, es el mes de enero, que es el  dios de las dos caras, una que mira hacia atrás y otra hacia delante.  Esas caras de Jano, Janus o Enero representan el dualismo, que cierra camino, pero también lo abre, ya que es la puerta que se te cierra y se abre, que te da la bienvenida y también la despedida, encarnación del año que finaliza, y el año que comienza, el nuevo año.
En tal sentido, el fin de año (31 de diciembre) forma parte de nuestras vivencias envueltas en creencias entendidas como lo que carece de pruebas, en tiempo recorridos que tiene un rostro hacia  atrás, y un  1 de enero, con rostro hacia delante, y el cual cobra significado como  la entrada, la llegada (como dio Jano), que brinda riqueza y productividad. Por esa razón brindamos por ese nuevo año, para que nos traiga prosperidad o buenos augurios, como decían los romanos paganos. La fiesta de una llegada y la de un comienzo les fascinaba a muchos cristianos, los cuales ponían en movimiento su cuerpo en esas celebraciones paganas romanas.

En otras culturas –asiática, africana y mahometana–, el nuevo año es celebrado en cualquier mes del calendario gregoriano, en fechas distintas, de acuerdo a sus ritos mitológicos, costumbres y religión. ver.  http://acento.com.do/2015/opinion/8311910-fin-de-ano-camino-por-recorrer/


viernes, 25 de diciembre de 2015


Ciberpolítica: el poder de PODEMOS

La ciberpolítica  se edifica en una nueva forma del sujeto  hacer política, en este caso, el sujeto cibernético con conciencia ciudadana, el cual interactúa en  redes sociales y se ha ido reinventando en el ciberespacio.
En estos tiempos,  el pensar la política entra en  una modalidad virtual en donde la militancia se ha transformado en activista multifocal, de compleja relación entre el espacio y el ciberespacio.
Esto ha dado como resultado que la ciberpolítica entre necesariamente en unas relación dialógica, plural y abierta,  que se expresa en diversos escenarios de las redes sociales, diferente a la política tradicional, en donde el liderazgo se coloca por encima de las “masas”, negando  la gente de carne y hueso, que son lo que están incidiendo en las redes y  a los cuales no se les puede callar, ya que también tienen algo que decir.
La entrada en escena de la ciberpolítica  ha implicado  una repolitización y redefinición de los espacios sociales y virtuales,  ya que los movimientos emergentes que luchan por la dignidad, la confianza y la libertad, redefinen el sentido de la democracia y la justicia social. Esto ha sido posible en la medida  en que los partidos tradicionales van  sufriendo un descalabro en sus formas de hacer política y en el manejo de su estructura organizativa.
Los que más van teniendo incidencia en esta nueva manera de hacer política en cuanto a participación en los espacios virtuales y reales son los movimientos sociales. Estos se mueven en escenarios dialógicos e interactivos, junto con una política de hacktivismo, tienen como estrategia reformar  el conjunto de las instituciones  públicas que se encuentran  al servicio de grupos elites de políticos  y de intereses privados  y  reorientarla hacia  la ciudadanía, que es en donde descansan  estas instituciones.
Estos movimientos apuntan a la democratización de la democracia, y a la lucha contra todo orden autoritario de derecha e izquierda.
Es sobre esa visión política de nuevo tiempo articulada al mundo ciberespacial que se ha estructurado el movimiento político PODEMOS  en España.  Su estrategia ha sido  convertir la indignación en cambio político en ese país.  Su punto de partida se remonta al movimiento de los indignados  del 15 mayo 2011 (15-M) .Con apenas un mes de haberse fundado (en enero 2014) consiguió 50 mil firma en 24 horas y  a los tres meses una representación de cinco  eurodiputados en las elecciones  al parlamento europeo, las cuales se celebraron en España el 14 mayo de  ese año. Dos días después de dicho triunfo, se convirtió en el partido político español con más seguidores en las redes del ciberespacio, contando en  twitter, con más de 190.000 y en Facebook, con 375.000.
Dicho partido  es dirigido por el joven ciberpolítico  net, Pablo Iglesias, quien el 20 de diciembre 2015, participó como candidato a la presidencia por PODEMOS  y obtuvo 69 escaños  frente al Partido Popular (123 escaños), al Partido Socialista Obrero Español (PSOE, 90 escaños). De esa forma Podemos se convierte en la tercera fuerza, sin haber cumplido los dos años de existencia. Sus votantes ascendieron a más de cinco millones y además ha sobrepasado  mucho a poco a los partidos tradicionales.
Como proyecto político digital, no analógico,  se encuentra en permanente construcción,  cuenta con más de un millón de sujetos registrados en Facebook  y más de 860 mil seguidores en twitter, convirtiéndose el partido  más influyente en Europa en el ámbito del cibermundo.
Su equipo de redes sociales en campaña electoral  proviene  de los nativos digitales, que son jóvenes con una edad media  entre 25 y 30 años.  Dichos jóvenes son la base de sustentación de PODEMOS, superando al PSOE en afiliados y en los permanentes debates que realizan en asamblea virtual. De ahí, que se sustenten en una democracia dialógica, participativa, en la que el signo por excelencia es el derecho a decidir políticas razonables.  Por eso las decisiones se consultan de forma abierta, en cualquier programa o propuesta política, en donde todo sujeto  tiene derecho a participar. Los ciudadanos no tienen que ser afiliados a PODEMOS, lo que sí tienen es que entrar a su web en el ciberespacio para  emitir el voto.
Y es que en la ciberpolítica no cuentan las reuniones de los comités de base, de la casa nacional del partido, son las redes sociales y los medios digitales los que hacen y deshacen las agendas, los encuentros y desencuentros en las actividades políticas.
Es de ahí que el poder de PODEMOS tenga fuerza, porque se construye  como partido post analógico, enclavado en el cibermundo y ha resquebrajado el  bipartidismo español que hegemonizaban  el  Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Ese poder de PODEMOS en España, como bien puntualiza Pablo Iglesias, tiene que luchar por: “Blindar constitucionalmente los derechos sociales (…) y acabar con los recortes, asumir la democracia como vía más eficaz de resolver la crisis territorial facilitando la viabilidad de un país unido en su diversidad (…) y asegurar la independencia judicial”. Estos puntos según Iglesias “no son líneas rojas para una negociación sino las bases mínimas de un compromiso histórico para la nueva etapa que comienza”. (Ver artículo: http://www.huffingtonpost.es/pablo-iglesias/pablo-iglesias-presidente-independiente_b_8867064.html.23/12/2015).







viernes, 18 de diciembre de 2015




        La dominicanidad transida: entre los hundidos y los salvados

Por Andrés Merejo. 18 de diciembre de 2015 - 12:08 am - 0
A la falta de proyecto nacional, a unos líderes políticos que han puesto los negocios como valor de vida y la vida como valor de muerte, el círculo se cierra, porque lo único valioso es la muerte, ya que valoramos las cosas, más no a los seres.


Andrés Merejo       

Andrés Merejo

Phd en Filosofía en un mundo global por la Universidad del país Vasco, España, Cum Laude. En 2014, le fue otorgado el Premio Nacional de Ensayo Científico, obtenido por su obra inédita la “Era del Cibermundo”, que otorga el Ministerio de Cultura de la República Dominicana.
El clima social que se respira en la sociedad dominicana es gris, lo que genera malestar e indignación. Las ciudades, sus arterias en estos tiempos cibernéticos y de redes virtuales se han ido tejiendo en redes  de robos, asesinatos y violaciones.
En Al filo de la dominicanidad, Andrés L. Mateo reflexiona la dominicanidad como una especie de lucha entre el parecer y el ser que se va manifestando en la cotidianidad cultural, política y social de los dominicanos.
La dominicanidad viajera va haciéndose, no es inmutable, es también por eso, que es (Miguel Ángel Fornerín) una dominicanidad transida, ya que “las ideas se han venido abajo, el presente solo  nos muestra su doloroso  sentir práctico”.  El dominicano vive en un síndrome de la afluencia, en donde el sentido de la vida está sobrecargado de apariencia física, de la fama, de simulacro social.
Nuestras zonas grises están sobrecargadas de mafias, drogas, ajustes de cuenta, asesinatos, suicidios, actos criminales, negocios personales no institucionales entre políticos y jueces, lo que revela el hundimiento de las instituciones públicas del Estado, el cual se ha estado manejando de manera clientelista y patrimonialista.
En estos días que trascurren las zonas grises encubren a toda la sociedad. No hay estamento social dominicano que pueda respirar tranquilo, que no viva angustiado. Hace dos décadas, cuando vivía en los Estados Unidos, reflexioné y escribí  sobre estas zonas grises en aquel país y cómo en nuestra sociedad comenzaban a sentirse ciertos airecillos grises, me preocupaba que en el siglo XXI estaríamos expuestos a respirar aire gris.
En la República Dominicana, los principales símbolos de poder público  pierden sus encantos. El símbolo de la justicia, (la venda,  la balanza y la espada) que representa  supuesta objetividad que no se inclina ante el dinero y los poderosos, que exhibe cierto grado de imparcialidad se ha estado derrumbando y cambiando por la alegoría de una esfinge.
Es por eso que las líneas que configuran la dominicanidad es múltiple, viajera, al filo, pero no a un ocaso, más bien  cabalga de manera angustiosa a causa de ese aire gris que se respira en cada rincón del país.
La sociedad está permeada por dichas zonas grises, así vemos cómo la triple muerte, en donde sobresale el síndico del PLD Santo Domingo Este,  Juan de los Santos ( 15/12/2015/, ha indignado y consternado a la sociedad dominicana. Pero ese mismo día en Santiago asesinan a Antonio Castillo, el padre de la ex Miss República Dominicana 2014 y unos 6 días antes habían asesinado a Daniel Núñez, vicepresidente de una empresa de tecnología de la información, así como el asesinato del dirigente del PLD, Victoriano Santos Hilario y su hijo en Marzo de este mismo año en Cotuí. Todos estos casos brotaron en el presente año, el cual no ha finalizado todavía, por lo que no sabemos con cuántas violaciones, asesinatos y robos despediremos el 2015.
Estos sucesos grises son una selección diminuta de lo que es un panorama gris en dominicana, el cual tiene unos micros espacios horrorosos. Estos micros espacios nos tocan a cada uno de forma individual, nos mueven entre lo virtual y lo real, entre estudiantes  violadas y unos memes en las redes ridiculizando a jueces corruptos, entre videos enrostrando peleas entre conductores y autoridades de AMET, y  empleados públicos y privados asesinados o gravemente heridos como fue el caso de Otto Viloria (26/11/2015/, hijo de los profesores de la UASD, el Maestro  Alexis Viloria y  la Maestra Gladys Martinez.
En esta era del cibermundo, las redes sociales son expresiones de las diversas manifestaciones reales, de ahí, que nos presentan en  diversos escenarios (memes, videos, emoticón) cómo se cuece lo gris, cómo se hierve el afán de lucro entre el hiperpolítico, que junto a las redes de sicariatos contrata precariatos que conviven entre un ambiente selvático, y cómo algunos sectores empresariales, diputados y senadores hacen mueca moral al dejar caer carroña a las  capas de población marginal en las fiestas navideñas.
En fin, la cotidianidad nos asfixia con un aire gris envenado,  por lo que hay que levantarse e indignarse en todos los escenarios, ya que el hundimiento social es posible y es real, no hay leyes en las zonas grises. La impunidad, el clientelismo, el patrimonialismo y el tráfico de influencia corroen el clima de convivencia social dominicano. Se observa cómo jueces y políticos se desfiguran con polvillo de las cenizas que germinan de los cadáveres, los negocios ilícitos, el tráfico de influencia y los ajustes de cuenta.
Hoy, el panorama dominicano se encuentra ensombrecido  ante un clima gris en  el que no se puede decir que hay hundidos ni salvados, ya que una sociedad de hundimiento de la Justicia, lo única salida es la muerte, como dice O.Paz, en El laberinto de la soledad: “Nuestra indiferencia ante la muerte es la otra cara de nuestra indiferencia ante la vida. Por eso en este panorama gris “matamos porque la vida, la nuestra y la ajena, carece de valor”.
A la falta de proyecto nacional, a unos líderes políticos que han puesto los negocios como valor de vida y la vida como valor de muerte, el círculo se cierra, porque lo único valioso es la muerte, ya que valoramos las cosas, más no a los seres.

sábado, 29 de agosto de 2015

El cibermundo global en la República Dominicana . acento.com

  El cibermundo global en la República Dominicana (*) .    
Por Andrés Merejo. 29 de agosto de 2015 - 12:08 am - 1

 
El cibermundo, como sistema digital, viene del mundo cibernético, de ese prefijo ciber, que ya es asumido como bueno y valido por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española. Estas visión sobre el mundo cibernético, que  asume la Real Academia Española, era impensable cuando tuve el atrevimiento de pensar y escribir, desde finales de los 90 del siglo XX, de temas ciberespaciales como: cibermundo, ciberadicto, cibernovela, cibersexo, cibermillonario, entre otros tantos términos que ya desde el 2005, pueden ser  localizados en el Diccionario panhispánico de dudas, de dicha Academia.
El cibermundo como globalización tiene diferenciaciones puntuales con respecto a las anteriores, como son las siguientes:
-Innovación permanente en el plano de la tecnología y la comunicación digital.
-La explosión mundial del ciberespacio de internet a mediados de los 90, conectando a millones y millones de seres humanos, haciéndoles interactuar a distancia  en tiempo real.
-Revolución en los mercados, en cuanto que funcionan cada fracción de segundo las 24 horas del día.
-Las interacciones virtuales en tiempo real, único en lo global.
-Información y conocimiento de los procesos productivos y financieros en todas partes del planeta de manera instantánea, gracias al comercio electrónico.
-La sobreabundancia de información y la valoración del conocimiento en cuanto funcionamiento para lo social.
– La valoración cultural de lo cibernético en cuanto a la construcción del ciberespacio y la plataforma de la red de redes (Internet).
-El sujeto cibernético y su relación con el poder digital: hackers, nativos digitales, inmigrantes digitales, ciberperiodistas,  teletrabajadores, ciberpolíticos, empresarios digitales, tutores de entornos virtuales.
Características fundamentales del cibermundo global

Andrés Merejo en su conferencia de ingreso en la Academia de Ciencias de la República Dominicana
El sujeto cibernético 
La participación de los sujetos cibernéticos en ese mundo virtual aumenta cada día. Al inicio  del siglo XXI, alcanzó unos 1000 mil millones y en el 2013, ya existían unos 2.700 millones lo que supone casi el 40 por ciento de toda la población mundial. En la actualidad (2015) estos sujetos cibernéticos rondan los 3.200 millones, con estimaciones de que en la segunda década del siglo XXI ronde casi la totalidad de la población, estimaba en 7.100 millones.
La gran red social hiperconectada, donde Facebook  contaba en 2013 “con más de 1.260 millones de usuarios registrados” (…) cada día se tuitea 500 millones de mensajes cortos (…). Cada mes visitan YouTube más de 1.000 millones de usuarios únicos” y se reproducen 6.000 millones de horas de videos”. Para “2019 este se habrá transformado en el nuevo lenguaje de comunicación del planeta”. (Ver: Martinez-Barea. El mundo que viene, 2014). ver:http://acento.com.do/2015/opinion/8279126-el-cibermundo-global-en-la-republica-dominicana/

sábado, 8 de agosto de 2015

Andrés Merejo y varios dominicanos reconocidos por Dominican Day Parade



 

   
 

Designan escritor como embajador literario del Desfile Dominicano en NY

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Andrés Merejo, escritor elegido como embajador literario del Desfile Dominicano en NY.
Andrés Merejo, escritor elegido como embajador literario del Desfile Dominicano en NY. (Fuente Externa).
La Junta de Directores del Desfile del Día del Dominicano,Inc., (Dominican Day Parade) de la ciudad de Nueva York, designó al escritor y catedrático Universitario Andrés Merejo, como embajador literario  del 33vo evento anual, que tendrá lugar en Manhattan el domingo 9 de agosto de 2015.
Dicha designación, es un reconocimiento a “su contribución  a la educación de los dominicanos  por todas partes, con obras como República Dominicana en el ciberespacio, además de su larga e ilustre carrera en la academia se encuentra en toda partes para recordar a los dominicanos que ningún sueño es imposible”, indica un comunicado de los organizadores.
La nota de los miembros de los miembros de la Junta de Directores indica que “es por esta razón que no podíamos pensar en un mejor candidato para representar el desfile de este año”.
Referida Junta de Directores está compuesta por distinguidos académicos, líderes comunitarios,  y la preside Ángela Fernández, y opera conforme a la ley del Estado de Nueva York, bajo la dirección del Fiscal General Eric T. Schneidrman y la alcalde  Bill de Blasio
El Día del Desfile Dominicano es un evento cultural histórico  valorado por la comunidad dominicana en Nueva York y del cual Merejo ha  formado parte desde la década de los 80s, por lo que parte de sus producciones filosóficas, literarias, tecnológicas y sociales se han fraguado en viviendo en esa comunidad.  
De estas producciones, se pueden destacar los escritos en su columna temas ciberespaciales (1998-2001), que llegó a publicar desde su fundación en el suplemento dominicano, cultura del siglo, del  Periódico El Siglo; La vida Americana en el siglo XXI (1998; Cuentos en Nueva York, 2001 y Conversaciones en el lago 2005.
La gala, en el que fue presentado como embajador, el escritor y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), se llevó a cabo el 30 de julio 2015 en el Hotel Sheraton en el centro de Manhattan.
 

Andrés Merejo y varios dominicanos reconocidos por Dominican Day Parade

 Servicios de Acento.com.do. 7 de agosto de 2015

http://acento.com.do/2015/sociales/8273509-andres-merejo-y-varios-dominicanos-reconocidos-por-dominican-day-parade/
                         
 
 





          

 




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martes, 21 de julio de 2015

Francis Fukuyama y su autocrítica al supuesto fin de la historia

 
Nota: Al  Maestro e historiador, Filiberto Cruz Sánchez y a los demás profesores de historia, por interesarse por estas reflexiones, en la asignatura de Ética Profesional, que le imparto en la Maestría de Historia. La presente reflexión, se publicaron (1999) en mi columna,” temas ciberespaciales” del suplemento cultura del siglo, del desaparecido, periódico El Siglo. Dicho ensayo, se encuentra en mi texto: Hackers, Filosofía de la ciberpolítica (2012).
 
 
I
 
 
Al cumplirse diez años de que Francis Fukuyama repitiera a Hegel y Kojeve sobre el fin de la historia, pretendo realizar un ejercicio mental, que nos lleve a recordar los trabajos de algunos intelectuales dominicanos que abordaron dicha problemática. Claro esto sin dejar atrás el reciente trabajo de Fukuyama, en la que plantea que la historia no puede terminar.
En el verano del 1989, Francis Fukuyama escribió para la revista The national interest, que la historia había llegado a su fin, The end History?, al derrumbarse el socialismo soviético, la democracia liberal era la triunfadora después de dos siglos de lucha. Fuera de esta, según sus ideas, no hay más salida para el ser humano, el triunfo del neoliberalismo formaría parte de ese fin de la historia. Estas reflexiones  fueron objeto de debates entre intelectuales de varias partes del mundo.
En nuestro país la tesis de Fukuyama sobre el fin de la historia, llegaron a suscitar debates. Algunos  intelectuales dominicanos, como el caso específico de José Israel Cuello, Enriquillo Sánchez, escribieron algunos trabajos en relación a los planteamientos del supuesto fin de la historia.
José Israel cuello criticó dicha tesis del “Fin de la historia” la cual se fundamentaba en los acontecimientos que dieron al traste con la caída del socialismo y el muro de Berlín. Para Cuello no estábamos (ahí su crítica a Fukuyama) en un fin de la historia sino en el comienzo de otra historia.
 Uno de los intelectuales que más se embriagó con esta tesis del “Fin de la Historia” fue el escritor Enriquillo Sánchez, se embriagó tanto de estas ideas que se intoxicó, llegando a decir que ya no había historia, que Fukuyama vino a ponerle la tapa al pomo, y  que también nos habíamos quedado sin discurso. Tal  visión,  conducía a un racionalismo pesimista, que hundía a los sujetos a la dejadez de la creatividad.
Pero antes de salir a finales de la década de los ochenta estas ideas de corte hegeliana, cinco años atrás, ya habíamos aprendido a través del discurso del intelectual Diógenes Céspedes todo lo concerniente a los racionalismos con pretensiones escatológicas y finalista. En el texto discurso Ideas filosóficas, discurso sindical y mito cotidiano en Santo Domingo, (1984: 105-126). Céspedes decía: “No hay atraso ni progreso. La historia es lo que sucede cada día. La acumulación capitalista tuvo su historicidad, única, irrepetible. Por eso, nada más somos, existimos, día a día con el presente, sin destino final o teleología, sin apocaliptismos.” Más adelante al analizar el discurso del filósofo Frances J.F. Lyotard, Céspedes critica a los discursos que asumen la historia de corte agustiniana o hegeliana, ya que son racionalismo, con pretensiones de verdad, totalidad y poder.
En la Universidad Autónoma de Santo Domingo en el área de filosofía los planteamientos de muchos intelectuales dominicanos en torno a la tesis de fin de la historia, fue debatida y luego un año más tarde el Intelectual Manuel Núñez, publicaría el texto:” El ocaso de la Nación dominicana” (1990). En esta obra Núñez,  aborda el discurso hegeliano-marxista cuando critica el discurso de Roberto Cassá y se esfuerza (lográndolo) en situar el método de la historia dialéctica hegeliana-marxista. Método que pone el proceso histórico, por encima de la voluntad del sujeto: “De este modo el hombre no hace la historia, sino que la padece. Es un instrumento de esas leyes (…) la historia es el desarrollo de las ideas y estructuras que el autor (Roberto Cassá. A.M) defiende, que están ahí antes de que el acontecimiento ocurra. Es un destino. Si esto no es idealismo ¿qué es, entonces, el idealismo?”.(Núñez: 193-194). Después de esta crítica al idealismo hegeliano-marxista de la historia, que hiciera Manuel Núñez, participaríamos en los debates (1991) político filosóficos, que se estaban dando en el curso monográfico Karl Marx, dirigido por el profesor Orlando Objío. En ese momento ante los demás expositores argumente lo siguiente: “Asistimos a un ocaso de siglo que se caracteriza por el derrumbe de modelos e ideologías modernas, más no al final (Fukuyama) de la historia; mas sí, al fin de la historia hegeliana-marxista, en tanto pretensión de ser el discurso de la historia y no un discurso sobre la historia.” (Ver mi ensayo: Modernidad y Ocaso de siglo, suplemento cultural Aquí 2/7/ 1991,p. 6 - 7).
Luego en el 1992, Francis Fukuyama amplio sus ideas en el libro: “El fin de la Historia y el último hombre”. En el 1996 el filósofo mexicano Leopoldo Zea abordó dicha tesis en el texto “Fin de Siglo. ¿Centuria Perdida?”. En dicho texto expresa: “Al producirse en Europa los acontecimientos que anunciaban el fin de la guerra fría y el fin de la ideologías que habían perturbado al mundo a lo largo del siglo XX, el estadounidense Francis Fukuyama publicó un ensayo que sacudió a la inteligencia mundial. Un ensayo por el que pretende como lo intento Hegel, detener la Historia. “¡Detente tiempo, eres bello!” dice fausto al entregar su alma. Algo semejante intenta Fukuyama”. (1996:13):
Pero después de una década de reflexiones y debates, el autor del “El fin de la historia”, admite que la historia no ha terminado.
 
10 /7/ 1999
 
II
 
Muy pocas veces la historia es racional; todo aquel que la haya frecuentado sabe que siempre hay que contar con un elemento imprevisible y destructor: las pasiones de los hombres, su ambición y locura. (…). No somos plenamente sino en los otros y con los otros: en la historia. (Octavio Paz, Crónica de grandes días. Fondo de cultura Económica, México. 1990, p.24 y 99)
 
 
En un trabajo publicado por el periódico El País, de España, fecha, 17/6/1999 y bajo rótulo de:” Pensando sobre el fin de la historia diez años después”, Francis Fukuyama pasó balance a su tesis sobre el fin de la historia. Sobre un berenjenal de contradicciones filosóficas dice: “Para ellos, expondré mi balance final, nada de lo que ha sucedido en la política o en la economía mundial en los últimos diez años contradice mi opinión, la conclusión de que la democracia liberal y la economía de mercado son las únicas alter nativas viables para la sociedad actual”.
 Como se puede apreciar, Fukuyama, sigue manteniendo sus conceptos liberales, aun con la fisura siguiente: “El argumento que utilicé para demostrar que la historia es direccional, progresiva y que culmina en el moderno Estado liberal, tiene un defecto fundamental, pero sólo uno de los cientos de análisis que discutieron The end of history ha comprendido su verdadera debilidad: la historia no puede terminar, puesto que las ciencias de la naturaleza actuales no tienen fin, y estamos a punto de alcanzar nuevos logros científicos que, en esencia, abolirán la humanidad como tal.” (Ídem).
Por un lado nos dice que la historia no termina, pero por el otro nos dice que todos los avances científicos abolirán la humanidad. Una posthistoria, sigue atrapado en la filosofía de Hegel. Trata de reformarse.
 Al situarnos en la relación sujeto y poder, nos damos cuenta que el discurso de Fukuyama sigue siendo hegeliano, aun sin Kojeve, quien fue el primero en elaborar un finalismo histórico de corte hegeliano y del cual Fukuyama repitió hasta la saciedad en su obra “El fin de la historia y el último hombre”; para Kojeve fue en la batalla de Jena, en la que Hegel acertaba al ver el fin de la historia (…). En y con esta batalla, la vanguardia de la humanidad alcanzo prácticamente el límite y la meta, es decir, el final de la evolución histórica del hombre (1992: 109). Tanto para Hegel, Marx, Kojeve, la historia, la política y la economía se colocan por encima de los sujeto, estos no construyen, ni elaboran ideas. Dios o la razón rigen a los sujetos. Separan la política de la historia, sus discursos aplastan otras reflexiones filosóficas.
 
 
Por su parte, Fukuyama pretende remendar sus ideas de fin de la historia con este último trabajo en el periódico El País: “Mucho lectores no comprendieron que yo estaba haciendo referencia a la historia en su sentido hegeliano y marxista de evolución progresiva de las instituciones políticas y económica humana.” (idem.). El filósofo no vigiló su discurso, pues ya en el 1989, él un su texto,  se refería a la historia total, sin particularismos, sin sujeto. El planteaba en ese momento lo siguiente: “Pero la que yo sugería en que había llega- do a su fin no era la sucesión de acontecimientos, incluso de gran des y graves acontecimientos, sino la historia, es decir, la historia entendida –tomando en consideración la experiencia de todos los pueblos en todos los tiempos- como un proceso único, evolutivo, coherente.” (1992: 12).
Aparte de lo citado, Fukuyama aborda la historia como tendencia, sucesos que culminan, independientes del sujeto, que es el que construye y hace la historia. hegelianismo puro. Hegel nos explica que “La historia universal es la exposición del progreso divino y absoluto del espíritu”, en sus formas supremas; la exposición de la serie de fases a través de las cuales el espíritu alcanza su “verdad, la conciencia de sí mismo”. Estas fases pasan por formalidades, que son el espíritu de los pueblos históricos, las determinaciones de “su vida moral de su constitución, de su arte, de su religión y de su ciencia” (1980:76).
Las rectificaciones y la autocrítica que pretende hacerse Fukuyama, lo convierten en más hegeliano que nunca, aunque pretende ser antimarxsita, sigue a Marx, sin proponérselo. Kosta Aselo afirma que Marx, es hegeliano, se quedó en Hegel, detrás de la construcción misma de su pensamiento. (Ver: Mechonnic, El marxismo excluido del lenguaje, cuaderno de poética No. 8, 1985)
 
 
17/7/ 1999
 
 
III
 
Marx acoge la filosofía optimista y dialéctica de Hegel pero bajo el camuflaje de las condiciones materiales. En la introducción al primer libro “El capital”, dice lo siguiente:“El hecho de que la dialéctica sufra en mano de Hegel una mistificación, no obsta para que este filosofo fuese el primero que exponga de un modo amplio y concreto sus formas generales de movimiento. Lo que ocurre es que la dialéctica aparece en él invertida, puesta de cabeza. No hay más que darle la vuelta, mejor dicho, ponerla de pie, y en seguida se descubre la corteza mística, la semilla racional.” (1980:24).
Es de ahí, que la historia hegeliana y marxista que Fukuyama reconoce que no ha finalizado, no deja de ser una verdad y totalidad. Mas cuando él puntualiza que la historia entendida de esa forma está dirigida por dos fuerzas básicas: “la evolución de las ciencias naturales y la tecnología”, que establece las bases para la modernización económica, y la lucha por el reconocimiento, que en última instancia, exige un sistema político que reconozca los derechos humanos universales (El País, 17 /6/ 1999. España).
El hecho de que la historia no haya finalizado no significa que Fukuyama no mantenga la esperanza de que llegue a finalizar algún día, como hegeliano al fin, sabe de antemano lo que va acontecer en el mundo: “El carácter abierto de las actuales ciencias naturales indica que la biotecnología nos aportara en las dos generaciones próximas las herramientas que nos van a permitir alcanzar lo que no consiguieron los ingenieros sociales del pasado. En ese punto, habremos concluido definitivamente la historia humana porque habremos abolido los seres humanos como tales.” (Ibídem).
Su afán de decretar la muerte de la historia continuará, aunque no del todo, por el momento es una historia moribunda. ¡Cuánto racionalismo! Su discurso sobre la historia ha pretendido ser la historia y como tal se coloca fuera del tiempo y el espacio. Desde su pretensión de ser el mismo espíritu absoluto, saca unos códigos secretos, para que veamos ciertas distorsiones en su decreto del supuesto final de la historia, que ahora continúa pero en agonía.
Ahora trata de revivir su discurso sobre la historia diciendo que no ha finalizado, pero olvida a los sujetos que la construyen a cada instante. De ahí su asombro sobre los cambios tecnológicos: “La mundialización actual está respaldada actualmente por la tecnología de la información que ha llevado el teléfono, el fax, la radio, la televisión y la Internet a los rincones más remotos de la Tierra.” (Ibídem)
Precisamente fundado, en los cambios tecnológicos, producidos por los sujetos fue que medité para hacerle una crítica a Fukuyama en mi texto “La vida americana en el siglo XXI”, ya que su discurso planteaba que acontecimientos, como son los tecnológicos informativos y otros que ya se han dado en Norteamérica, no forman parte de concepto historia; Pero ahora resulta que estos les dan síntomas de vida a una historia que tendrá que reponerse. De ahí, que él dice: “El principal defecto de ¿El fin de la historia? Se encuentra en el hecho de que la ciencia puede no tener fin, pues rige el proceso histórico, y estamos en la cúspide de una nueva explosión de innovaciones tecnológicas en la ciencias de la vida y en la biotecnología.” (Ibídem)
En  “La vida americana en el siglo XXI” abordé este racionalismo de la siguiente manera: “los acontecimientos que están ocurriendo en el mundo y los conceptos hegelianos que conducen a Fukuyama a ver el espejismo del fin de la historia, son el resultado creador del sujeto, y este produce o reproduce ideas, que desde luego forman parte de la historia. Mientras haya sujetos, que con su capacidad lingüística construyan acontecimiento, habrá historia, la cual es múltiple, contradictoria como los sujetos mismos.” (1999: 121).
Por tanto no hay finalismo, ni determinismo, como tampoco leyes, ni un espíritu absoluto que nos convierta en títere o juguete en el diario acontecer, somos nosotros los que construimos el mundo en cada momento del vivir. Con la muerte nosotros finalizamos nuestras construcciones de lo que estábamos haciendo. Sólo para los sujetos muertos cesa la historia. Los vivos la seguirán construyendo hasta que un cometa o asteroide destroce el planeta en miles de pedazos. Pero en ese caso no habrá historia, porque no quedará nadie vivo para contarla.
24/7/ 1999