jueves, 20 de octubre de 2011

Los norteamericanos en la era del cibermundo





El orgullo norteamericano forma parte de su ser, de su mentalidad, la cual tiene como valor supremo el dólar. De ahí que, desde la década de los cincuenta  el lema norteamericano en su moneda es “confiamos en Dios”. En ese sentido  nadie cuestionaba el dólar, todas las cosas de este mundo podían entrar en crisis menos el dólar, símbolo de su soberbia, de su poder. Tiempo de ayer.

Sin embargo,  en estos días que corren la historia es otra, desde que escribí mi texto La Vida Americana en el siglo XXI (1998). Ya para ese entonces habían construido la ciberamerica de Bill Gate  configurada por la plataforma de redes en que descansa el ciberespacio y que hoy edifica el mundo tecnológico digital, lo que es el cibermundo.
Hoy Estados Unidos ha perdido ese orgullo, el punto de partida fueron varios símbolos, el derrumbe de las torres gemelas , el agrietamiento del pentágono, luego le vino el desgate de una ocupación militar en Irak, en donde la ciberguerra, en cuanto poder cibernético y de mando digital tuvo éxito no  asi con la guerra, en cuanto a combate terrestre, el conflicto ahí fue un infierno, luego le vino la caída wall street, la llegada de un presidente negro, el cual los blancos  lo pensaban en la película.
 La historia no es lineal, ni ha llegado a su fin. La Unión Americana es uno más entre los grandes, no es el primero ni el último, esta ahí, con sus grandes problemas y de lo que fue su imperio hegemónico en el mundo y el cibermundo.

Los norteamericanos ofertaron un sueño que hoy es una pesadilla. El mismo sistema de evaluación y degradación que les daban a otros países, hoy lo tienen ellos. Viven en el día a día, no hay un más allá, el más acá es la cultura del miedo y el estrés envuelto en una cotidianidad que lo amenaza vivir en la cultura de la pobreza.  Miedo y estrés a vivir en las precariedades permanentes y en la nostalgia de lo que fue la certidumbre del trabajo, placer y consumo.


 Si algo ha caracterizado a los norteamericanos es que siempre pensaron hacia el futuro,  este ha llegado, por cuanto no tienen futuro, su presente es la permanencia, turbulencia de los mercados. De ahí que el paquete de la crisis social y económica, le trajo  sus indignados y la desolación de un sistema socio económico que tiene muchas características de los países tercer mundista.
Son días que corren y para los norteamericanos hay un panorama de incertidumbre, de decadencia como imperio. Hoy sabemos que estas se dan por partes. Antes era voces de una minoría de intelectuales, luego fueron opiniones de los medios, sin embargo hay consenso en la gente, que ha llegado el fin del imperio, el fin del capitalismo financiero tal  como fue durante décadas anteriores.