martes, 9 de julio de 2013

Ciberpolítica: Los Estados Unidos y la sociedad de control virtual

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El filósofo Gilles Deleuze explica en el ensayo La sociedad de control, cómo vivimos en una crisis de todos los espacios de encierro: cárceles, hospitales, escuela, fábricas y familias. Dicha crisis apunta a la crisis de la sociedad disciplinaria que el filósofo del poder Michel Foucault sitúo en los siglos XVIII, XIX y parte del siglo XX.
Hoy, los espacios de poder y de control social se han estado desplazado por los espacios de control  y poder  virtual.  El rizoma de lo digital deja su huella, la que no está en la política sino en la ciberpolítica: ciberguerra, ciberespionaje, ciberterrorismo, hackeactivismo, Wikileaks.
En este siglo XXI, la ciberpolítica ha estado marcando los procesos históricos en los principales países del mundo cibernético o cibermundo, como es el caso de la crisis virtual del capitalismo (2008).  Esto no significa que la política sea desplazada por la ciberpolítica. No se puede caer en ese hegelianismo de los procesos histórico lineales; más  bien se entra a un pensamiento complejo de lo hibrido, de la política y la ciberpolítica. De ahí que  el sujeto político, que no entienda esa hibridez  como forma de manifestación práctica y de ejercicio  del poder y su cristalización en el Estado,  queda entrampado en un análisis simple de los procesos sociales  que hoy se viven en el mundo y el cibermundo.
Por eso entra en el campo de lo ciberpolítico la estrategia de control virtual, la búsqueda de un orden digital, configurado por  los poderes tradicionales. Es un control social donde lo virtual y las redes sociales, Facebook. Twiter , Google, blogs, los sitios dechateo, brindan interactividad e instantaneidad que nos hacen olvidar nuestro espacios reales. Y a los sujetos les confunden, en terminología tecnológica, como la Internet, para que de esa forma no sienta un empoderamiento del ciberespacio en donde puede construir un espacio virtual para luchar contra la verdad, totalidad y poder digital que ha estado configurando una nueva forma de dominación virtual, la cual es denunciada por ex informático Edward Snowden.
Tras los actos terroristas acaecido en los Estados Unidos el 11 de septiembre 2001, el Pentágono ha puesto en marcha  lo biométrico como dispositivo de control social y virtual.  Este dispositivo electrónico tiene como estrategia controlar todas las informaciones de los sujetos, sus movimientos espaciales y ciberespaciales por medio de las huellas digitales, las manos, el iris de los ojos, la cara, la voz  y la firma. En decenas de artículos, revistas nacionales e internacionales me he referido a tales pretensiones, que hoy salen a la luz pública con la revelaciones del ex informático de la Agencia Central  de Inteligencia (CIA), Edward Snowden, quien filtró a los medios información confidencial sobre los programas de vigilancia del Imperio norteamericano. Dicha información entra en el ciberespionaje del Pentágono.
Esta política de ciberespionaje y de control social virtual se ha estado implementando en los Estados Unidos y se articula a la estrategia de control de los cuerpos y sus cargas de signos (sujetos cibernéticos) que se codifican en el ciberespacio. Para tales fines, los norteamericanos han estado espiando los entornos virtuales y controlando la red de Internet, que es el lugar físico donde se guardan las informaciones de los sujetos cibernéticos que circulan en el ciberespacio. Con tales controles digitales,los norteamericanos recaban informaciones sobre  sus prácticas virtuales y reales en el cibermundo. 
El control que se da en el cibermundo no se puede comparar a los controles que se han dado en el mundo pre digital. Es por tal razón que Edward Snowden, como nativo digital, porque apenas tiene 26 años de edad, pasa de un ex informático de la CIA a un sujeto cibernético libertario, contrario a otros hackers que han pasado de ser libertarios a ser mercenarios o empresariosal servicio de las potencias mundiales en este nueva forma de poder virtual que vive la humanidad.