jueves, 30 de abril de 2015

                                    Tiempo Híbrido
La verdadera imagen del pasado trascurre rápidamente. Al pasado sólo  puede retenérsele en cuanto imagen que relampaguea, para nunca más ser vista, en el instante de su cognoscibilidad.( Walter Benjamín).

La Filosofía es múltiples discursos sobre  los sucesos del Mundo y el Cibermundo, sobre la delimitación de un saber y un no saber, sobre  la ciencia y la tecnología o la tecnociencia,   en este siglo XXI. Como saber, la Filosofía se legítima en el pensamiento crítico, en la producción de nuevo conocimiento que desmigaja todo sentido único y metafísico, del conocimiento científico, tecnológico  y social. De ahí, que  el filósofo que no construye su  propio mundo filosófico será como esas almas errantes, que vagan por ese universo filosófico, que se estatuye como Filosofía.
Es  por eso, que con el tiempo, con la tradición de vivir en la reflexión filosófica y social, en la investigaciones tecnocientíficas, nos vamos sacudiendo discursos que otrora fueron asumidos como ideología y no con valoración  ideológica y de metaconocimiento, aunque esto no significa que otros no lo asuman o que algunas de sus ideas permanezcan como parte de la vida, sobre todo cuando el sujeto que asume el discurso forma parte del entramado social en que vivimos. No hay  alternativa, la convivencia social no implica abandono de postura, ni de las estrategias como parte de la relación saber-poder, más bien implica reconocimiento no de la conciliación, sino el del tiempo de la compleja hibridación de la vida.
Hibridación que no tiene que ver con hibridez en cuantos sucesos, fenómenos, estacionados, dados, no en dinamismo, en proceso permanente de mezcla, de intercesiones, interconexiones de lo híbrido.
El abordar el Mundo y el Cibermundo, el espacio y el ciberespacio, lo real y virtual, lo político y lo ciberpolítico, enredados y desenredados en las redes sociales, ciudadanía y ciberciudadania,  la guerra y la ciberguerra,  como hibridación  planetaria, como complejidad dialógica, es ir contra la verdad, totalidad y poder, sentido único en que determinados discursos caen a la hora de estudiar los sucesos o fenómenos que acontecen. 

Hay que saber situarse en un discurso de construcción permanente  sobre las complejidades, interconexiones e intersecciones de dichos fenómenos que acontecen en la certeza y la incertidumbre, que por su propia hibridación hacen estallar en mil pedazos los discursos racionalistas que dicen que el mundo es cibermundo, que el espacio es ciberespacio, que lo real es virtual, reminiscencia de la filosofía  hegeliana de que todo lo real es racional  y todo lo racional, real, como síntesis, identidad de la diferencia, acorde con la Razón de Estado,  saber y poder total.