Sobre los fraudes electorales del 1990 contra el
Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y en 1994 contra el Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) desde hace tiempo vengo indagando la
posibilidad de que ambos procesos de votaciones fueron alterados en parte por
hackers o cibervaqueros de la informática.
Las alteraciones en el conteo de los votos
electorales en el sistema computarizado,
a nivel cuantitativo, tuvieron como objetivo favorecer la candidatura del
doctor Balaguer en esos dos certámenes electorales. Estos tipos de
procedimientos fraudulentos solo pueden
ser posibles por medio de magos de la
informática. De manera especial de hackers mercenarios, que son capaces de alterar cualquier
información o programas de las computadoras con tal de que se les pague muy
bien.
Tanto en Venezuela como en Colombia para esa época
comenzaban a surgir individuos o empresas consagrados a tales delitos
informáticos.
.
En
los Estados Unidos el espionaje es un delito federal, sea a nivel político o
privado, solo basta mencionar en la década del 70 el escándalo de Watergate que
provocó la renuncia del presidente Richard Nixon. Pero como el doctor Joaquín
Balaguer ha manejado nuestra nación a su
antojo, esas cosas (el espionaje) son
normales.
Esta
clase de actos de espionaje y los fraudes electrónicos realizados por el doctor
Joaquín Balaguer, forman partes de una democracia precaria que hemos vivido
los dominicanos, y que se puede atomizar más con el auge de los sujetos grises,
que han arropado al país de asaltos y violencia. Estos últimos reforzados por
una política autoritaria de parte de instituciones jurídicas y militares.
Estos dispositivos de
espionaje tecnológicos solo pueden ser montados por personas técnicas y con
experiencia en esos asuntos. La mayoría de esos técnicos los tiene Claro,
Codetel, ya que es la empresa que controla el mercado de las comunicaciones en
nuestro país. Una buena oferta de apartamentos y dinero efectivo hace que estos
técnicos hueco de toda formación filosófica o
de una formación ética, se convierta en mercenario sin impórtales las
consecuencias sociales, ya que ellos entienden que en nuestro país lo
importante son los fines sin importar los medios. Tal como es una de las
enseñanzas del balaguerismo.
Nota: Después de más de una década de haber publicado este trabajo en el
periódico, El siglo, en mi columna, Temas ciberespaciales, se ha comenzado
hablar de los hackers y la posibilidad de alterar el proceso de votación en las
elecciones de Mayo 2012. Dicho sistema de cómputo de la Junta Central
Electoral tiene mejor seguridad que en esos tiempos, sin embargo hoy el
hackiactivismo, el espionaje electrónico y los fraudes electrónicos ya no son
el comienzo de la era digital, hoy en día están
establecidos con prácticas teóricas en el cibermundo, por lo que también la
vigilancia digital no puede descuidarse.
1 comentario:
Excelente análisis. Siempre he dicho que el fraude electoral tiene como fundamento un trabajo fino (especializado) del sistema informático.
Muy buen aporte.
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