La ilusión de lo permanente
En estos tiempos de
hibridación de la vida que se entretejen de redes sociales y virtuales, de lo híbrido
entre el mundo y el cibermundo, se vive en la ilusión de la permanencia, de la
quietud, de que la vida y sus proyectos son estacionario, sin cantares
lapidarios, sin elegías a los finalismos, que crean la ilusión de la eternidad.
Heráclito llegó a puntualizar
que nada es permanente excepto la misma
permanencia de los cambios y los desequilibrios, la ilusión del ser parmenídeo
en cuanto al no devenir del mundo y el cibermundo.
En este planeta de entornos
virtuales y reales, la apuesta a lo inalterable e imperturbable ha tocado a su
fin. Hoy más que nunca uno mismo se construye y se forja su propia meta, su
propio camino, lo cual implica una ética del sujeto, crítico y autocritico,
indagador de su propia conciencia, de conocer lo que conoce y hasta dónde puede
llegar a conocer.
Sujeto que se mueve entre lo
real y lo virtual, que encarna la hibridación de la vida en estos días que
corren. Que ha de saberse también sujeto cibernético, viajante por los confines
del ciberespacio, sin ataduras y sin buscar camino alguno excepto el que ha
creado caminando.
De ahí, que la cultura y la cibercultura se
forjen de creatividad, no de lo prehistórico y de los monumentos y museos de
cara al pasado, añoranza del ayer, sombra de lo que no será, ni volverá. De ahí
lo terrible de desenterrar cadáveres, de vivir con una conciencia de zacatecas,
ya que la vida misma se convertiría en un ser para la muerte.
F. Nietzsche, en su época,
llegó a criticar la educación superior y a los sujetos que se regocijaban con
la culminación de sus estudios, con la llegada a una meta, cuando en realidad
no la hay, tan solo una ilusión y nada más.
Este filósofo del siglo XIX se colocó en el mismo agujero de los
finalismos, de la ilusión de lo permanente, decía que en todas partes reinaba una prisa indecorosa, como si se llegase tarde a algo. Tal
espíritu encarna un rostro acabado, le falta vocación, ejercicio de la
construcción permanente, no lo permanente como construcción de vida.
2 comentarios:
En este tiempo de tanto cambio en el que el sujeto vive sumergido tanto en los entornos virtuales y reales se ha querido pensar que, se vive en lo permanente y esto no es mas que una ilusion. Heráclito dijo que nada es permanente aun la misma permanecia de los cambios. El sujeto vive en una ilusion de lo permanente, algo que no es real. ¿Que es lo permanente? La contrucion del mismo sujeto seria la respuesta.
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