Para poder convertirnos en una sociedad del siglo XXI
hay que transformar ese círculo estrecho en que se mueve el mundo computarizado
y ciberespacial, que solo produce placer y consumo a los sectores de clase
media y alta de la sociedad. Dicho sectores están en parte sintonizados con las
corrientes modernas de la cibernética.
La búsqueda y la lucha por la modernización debe ser
el norte de los intelectuales de estos tiempos, por eso hay que transformar
nuestras ideas, criticar nuestras relaciones autoritarias con los demás, tratar
de modernizarnos, de colocarnos en lo social no con pose de intelectuales
medioevo. Los intelectuales no son dioses
sino sujetos que participan en diferente instancia del poder (Estatal,
empresarial, universitario y cultural) y desde esas instancias sostienen unas
relaciones sociales que dependiendo de cómo sean pueden contribuir al
desarrollo de la nación dominicana al siglo XXI.
Asumo la teoría Gramsciana de que todo sujeto es
intelectual y mantiene una relación con el poder, en esa relación define su
estrategia y su accionar práctico.
Nos podemos dejar que el poder no lleve a una
situación de marginalidad absoluta, tal como lo abordó Michel Foucaul. Nada de
eso, hay que trabajar en la crítica al poder, pero en la medida en que nuestro
trabajo se materialice. Con esto no pretendo establecer un sentido único de
cómo debe ser la relación del intelectual y el poder. Cada sujeto, lanza su
estrategia y su discurso es una apuesta.
Nuestra
sociedad dominicana está entrampada en las precariedades de los servicios,
somos miles de internautas a media, ya que el servicio de electricidad es a
media, apenas funcionas unas cuantas horas, cantamos en la ducha con un
jarrito. Vivimos en la premodernidad y la modernidad, por eso debemos trabajar
por la consolidación y la ampliación de los espacios democráticos, no podemos quedarnos
en lo ya establecidos, la democracia de hoy no puede dejar de un lado el mundo
de la cibernética, también nuestra época tiene síntoma de redes sociales y
signos de rotación complejo.
Suplemento
cultural del periódico El Siglo. 26/8/2000
4 comentarios:
Hola Merejo: Excelente vision. Pero, solo son intelectuales aquellos "organicos" de Gramsci? Para Eduardo Galeano los intelectuales son "personajes abominables" que solo razonan y no tienen sentimientos. Razonan, pero, no sienten. Por eso, Galeano rechaza que le llamen "intelectual"
Para qué sirven los intelectuales?
Hay quien exige que el "intelectual" no pertenezca a ningún partido politico porque su militancia le limita a la ideologia. Qué opinas?
Carlos, no necesariamente, se puede militar, Juan Bosch fundó un partido y su producción ensayística y literaria es inmensa; pero no significa que en parte muchas de sus ideas no formen un corpus ideológico dogmático. Reconocer la grandeza y la miseria de una producción intelectual forma parte de la complejidad, lo contrario es un pensamiento lineal y simple. Ahora bien, el intelectual se mueve en construcciones conceptuales y en crítica a las ideologías, aunque forme parte de esta.
Y de la postura de Galeano, que me puedes decir?
A esa postura discursiva de Galeano, asumo la de Antonio Gramsci, en cuanto a que todos los sujetos son intelectuales, ya que no hay actividad humana de la cual se pueda excluir de toda intervención intelectual. Dice Gramsci que no se puede separar al “homo faber del homo sapiens” y que cada quien es una relación social y práctica un filósofo, un artista, medico, entre otras y toma postura en base a una concepción del mundo, aunque no todo cumplen con la función social de intelectual y no entiende su relación con el poder virtual y real.
Publicar un comentario